No me importa la moda.
No, no me importa.
Bueno, quizás me gusta
el estilo o el buen porte
que tienen algunas personas.
Eso sÃ. Me gusta.
Pero la moda, asà como el maquillaje,
las tendencias sobre
el peinado del año,
las uñas,
las cremitas,
los bolsos...
No, eso no.
Me gusta el calzado,
pero como algo muy
sujeto a la persona que los lleva.
Creo que va mucho con
la personalidad. Creo,
no estoy segura;
pero me gustan.
A veces me imagino caminando,
caminando hacia un nuevo lugar,
caminando lejos
y perdiendo los zapatos.
¿Qué otro calzado encontrarÃa?
Cuando pienso en las personas que están maltratadas en esas fronteras inhumanas, qué han caminado kilómetros y kilómetros, qué lo han dejado todo, absolutamente todo atrás, me imagino sus vidas anteriores, sus gustos, sus armarios, sus espejos reflejando a las personas que que eran, quizás amantes de la moda, quizás con buen porte y con glamour.
Quizás, sÃ.
Pero ya no.
Ahora ya no son nadie y nadie les vestirÃa con un bolso de Vuitton.
